lunes, enero 28, 2008

LA SENTENCIA DE SIMÓN TRINIDAD

Por CÉSAR RUIZ

Acaba de ser proferida la sentencia de las autoridades estadounidenses a Simón Trinidad por el caso del secuestro de los tres ciudadanos estadounidenses que aun permanecen en poder de las FARC en algún lugar recóndito de las selvas colombianas, es una sentencia rigurosa que manifiesta de alguna manera la posición que debe tener la humanidad frente a estos crímenes de lesa humanidad, se lo tiene merecido por quitar la libertad de otras personas, todo lo que le suceda a trinidad es justo, el por lo menos tiene un juicio ademas de un pool de abogados que trabajan por liberarlo. Caso contrario viven los secuestrados en Colombia ya que no tienen una figura real que los defienda por criterios de humanismo y no pór demagogia y exhibicionismo en medio de maromas circenses que lo único que hacen es postergar su liberación y poner en riesgo sus vidas.

Muy pronto el cuatro de Febrero se manifestará la población civil en contra de este flagelo que atenta directamente contra la dignidad humana como parte indispensable para la vida activa mientras la fecha llega nuestros políticos se manifiestan frente a la condena de acuerdo a su ideología política manifestando aún más la grieta existente entre los opositores y seguidores del gobierno, los dirigentes del antiguo grupo guerrillero hoy convertido en horda mercenaria seguramente utilizaran el evento para torpedear el intercambio humanitario. Una nube gris se cierne aun sobre las cabezas de los secuestrados mientras el presidente envía a cercar los campamentos guerrilleros.

El gobierno colombiano está en una encrucijada de la que tendrá que salir utilizando mas la prudencia, la sagacidad y la inteligencia que la fuerza y la soberbia que lo caracterizan.

lunes, enero 14, 2008

CURSOS DE INGLES EN COLOMBIA. No se aprende pero si se paga

por: CÉSAR RUIZ

En épocas de globalización es lógico que las personas busquen todos los mecanismos necesarios para subir al tren que la promueve y ser parte de la modernidad, uno de los ingredientes esenciales para no perderse en sus compartimentos es saber expresarse en ingles más allá de la interpretación de algunos manuales de uso de artefactos como iPod, DVD, Home Theaters, equipos de sonidos y todos los que actualmente hacen parte de la cotidianidad de los humanos en general.

Pero como la globalización es un fenómeno dominado por el neoliberalismo y la libre empresa es usual también que en el tren se suban toda suerte de bribones que con sus artilugios están dispuestos a engañar sin escrúpulos a cuanto soñador encuentren en el camino. Surgen toda una serie de instituciones dispuestas a ofrecer los pasajes que los llevaran confiada y tranquilamente a pasear por los terrenos de la modernidad y a nutrirse con sus posibilidades con frases como: " encontrarás empleo, subirán tus ganancias, te ayudaremos a ganar becas en el extranjero", lógicamente los confiados son presas fáciles de toda esta serie de inmundas mentiras y no leen entre lineas cuando les dicen: "no nos interesa si aprendes pero ten por seguro que nos pagarás sea como sea". Para ellos la clave es cerrar la venta y nada más.

En Colombia y seguramente en Sur América pululan estas instituciones con nombres ostentosos como Natural English Corporation (NLC) o AMERICAN SYSTEM SERVICE, que en realidad lo que buscan es un lucro a partir de las necesidades de los individuos y el fortalecimiento de sus empresas editoriales, para ellos es una oportunidad y la aprovechan llenandole la cabeza de cucarachas a las personas o como dice la canción pintándole pajaritos en el aire, tienen desarrollado el instinto del engaño y carecen de escrúpulos a la hora de hacer que sus clientes paguen así no aprendan, su lema debe ser ¡CÁLLESE Y PAGUE!.

He tenido la oportunidad de observar como algunas personas caen en sus redes y luego de la seducción son obligadas a pagar, con la certeza de la letra menuda del contrato regularmente firmado a partir de la confianza que las personas otorgan a los asesores comerciales instruidos como perros de caza. Primero ganan la confianza del cliente y luego a pagar cursos que en muchas ocasiones son de baja calidad y en otras ni se reciben. Las autoridades no hacen mucho en estos casos pues sus estrategias están muy bien diseñadas, lo único que se puede hacer es pensar que si se va a hacer un curso sea el que sea primero se deben consultar instituciones prestigiosas y aprobadas por el Icfes para no caer en engaños y perder el dinerito.

miércoles, enero 09, 2008

PILAS CON EL CAMPO. A proposito de los situacion del campesinado en Colombia

Por: CÉSAR RUIZ

Me preocupa cada vez más observar la realidad del campo en Colombia y no solo por las cifras y algunos textos que puedo ver cada vez que me acerco al periódico o a la televisión sino después de apreciar con mis propios ojos una vez más la precaria situación de los campesinos de nuestro país. Mientras toda la prensa se lanza como una manada de lobos famélicos y amarillistas sobre las pruebas de ADN de Emmanuel, se observan las fotos de Ingrid, se empieza a hablar del torneo de fútbol colombiano y las rimbombantes contrataciones de algunos equipos, se deja como siempre de lado toda esa serie de problemas estructurales que cada vez van erosionando más la situación social de nuestro país. En este caso hablare del campo.

Tuve la oportunidad de viajar al Departamento de Boyacá, más concretamente a la población de Jenesano, de allí como centro de operaciones visité otras como Tibaná y Ramiriquí, también conté con la posibilidad de sumergirme en alguna finca pequeña donde los campesinos hacen verdaderos milagros para sobrevivir en medio de una gran carencia material y realmente muy poco apoyo de las entidades gubernamentales municipales, departamentales y nacionales. Personas que se mueven en medio de una economía de subsistencia con el ensombrecedor panorama del campesinado colombiano que esta envejeciendo aceleradamente porque las nuevas generaciones migran a la ciudad en busca de nuevas oportunidades, algo que no se puede juzgar ya que ellos tienen todo el derecho de buscar una mejora en su calidad de vida.

Es lógico que la ciudad se abarrote cada día con nuevos habitantes provenientes de las zonas rurales ya que en el campo la posibilidad de superación personal es realmente pobre y esto tan solo manifiesta nuestra idiosincrasia. Estamos dispuestos a asistir a la muerte del campesinado colombiano y no propiamente porque se cumplan las profecías Marxistas sino porque estamos en un escenario de absoluta indiferencia. Es increíble ver e incluso palpar las manos con extremas callosidades de hombres y mujeres que proveen el sustento diario de millones de habitantes en las urbes y peor aún ver como desde la tierra hasta la mesa los alimentos pasan por una cadena de comercialización abusiva donde todos ganan una gran tajada y el que se come las boronas de la torta es el campesino cuando el debería ser quien en primera instancia se jactara con el pastel que el mismo produce.

Observé porque no me di mañas de hacerlo como se extrae la papa, como un azadón (que podría sacar ampollas en segundos a las manos habituadas tan solo a los teclados o a muchos trabajas que no requieren este descomunal esfuerzo físico) abre la tierra como Moisés el Mar Rojo para dar ese tubérculo maravilloso que colma nuestra hambre en múltiples formas, para sacar un bulto se requiere de cantidades de trabajo que en realidad solo los valientes campesinos desempeñan. Creo que en Colombia existen los héroes, definitivamente, pero no los de las campañas institucionales que promueven tan solo al ejercito en medio de la denominada seguridad democrática, los verdaderos héroes son los campesinos que cada mañana labran el campo, ordeñan las vacas, se arrodillan o se acurrucan para recoger arvejas, calabazas, ahuyamas, frambuesas, lulos, yucas, arracachas o se suben a los árboles a bajar esas deliciosas frutas que calman nuestra sed y que sirven además para mantener nuestra salud.

Infortunadamente muy pocas personas se dan cuenta de la deuda endémica que Colombia tiene con sus campesinos y no pugnamos porque ellos principalmente tengan acceso a un sistema de salud adecuado a sus necesidades, a servicios públicos de calidad, energía eléctrica y agua en realidad potable, se necesita darles acceso a la diversión y esparcimiento permanentes y acceso a la educación con vistas a la tecnificación real de su trabajo para que ellos también ganen y no solo lo hagan los grandes terratenientes que hacen dinero a costa de jornaleros necesitados. Alguien especial me recordó: “la necesidad tiene cara de perro”, pero es dificil concebir que las personas que trabajan extrayendo los alimentos de las prolíficas tierras colombianas mientras nosotros dormimos placidamente en las madrugadas se enfermen y los colombianos observemos su desaparición con indiferencia sin percibir el gran daño que nos estamos haciendo como país y el grave riesgo que corre cada vez más nuestra soberanía alimentaría por este fenómeno. Por ahora nuestros mandatarios solo se fijan y empeñan en el TLC para maximizar el monocultivo enriqueciendo a algunos en detrimento de muchos y mirando como importan cochinitos de la capital mundial de los cerdos. Recordemos que en Estados Unidos en navidad consumen pavo y por eso nos quieren entregar sus marranitos, entre otros entuertos.

No olvidemos el campo, esa reserva maravillosa que nos hace potencia mundial, echémosle un vistazo a esos maravillosos lugares de donde provienen esos deliciosos manjares que solo se ven en Colombia, a nuestras fuentes de agua, a la gran sabiduría que poseen esos seres maravillosos que tienen la ademas sensibilidad que les produce la madre tierra.