viernes, agosto 21, 2009

GALÁN Y JAIME GARZÓN. TRAS LAS BAMBALINAS DE SUS DISCURSOS.

Por: CÉSAR RUIZ


En esta entrega haré un paralelo entre las muertes de Galán (1989) y Garzón (1999), buscando establecer las diferencias entre la naturaleza de su discurso y su accionar político.En cuanto a Galán es necesario observar que su accionar estuvo íntimamente ligado con lo institucional, su carrera fue evidentemente orientada a la consecución de la presidencia de la república y estuvo cerca de lograrlo de no haber sido asesinado.Galán interpretó las necesidades inmediatas de la gente y además detectó las carencias e incongruencias (muchas) del gobierno de la época. Su vida siempre estuvo ligada a la institución y de allí que ocupará desde su juventud cargos políticos y defendiera con arraigo las ideas y color de su partido político. Es un discurso político de "yo transformaré", "yo corregiré", "yo organizaré","yo acabaré", "yo hago", "yo deshago", "los únicos que hemos hecho", etc. Esa característica discursiva, propia de otros como el de Gaitán, auto proclaman al dueño del discurso y lo convierten ante el imaginario colectivo en LA posibilidad casi única, más aún si la sociedad busca mesías y salvadores permanentemente. En Colombia vemos el caso del presidente actual y con preocupación escuchamos el "¿si no es Úribe quién?" A TAL PUNTO QUE SE HACE UN PARTIDO POLÍTICO, la diferencia es que Úribe no capta las necesidades de la gente de a pié sino las de los grandes industriales, comerciantes y terratenientes que buscan ampliar su poder. En eso tiene una altísima cuota de culpa los medios de comunicación que les apuestan o no a estos hombres. Galán entonces contaba con la vehemencia discursiva que desplegaba en la plaza pública con la cual se consolidaba como la posibilidad que buscaba el pueblo. quizá eso lo inmortalizó de una forma particular, porque de haber sido el de Galán un discurso "todos podemos" las personas que lo asumen e interiorizan tomarían otra posición frente a la muerte del caudillo siendo concientes de que tendría un reemplazo.En el aire queda la pregunta ¿qué habría pasado si no muere? característica de quienes fuerzan la realidad.


En cuanto a Jaime Garzón su relación con la institucionalidad fue distinta,se desempeñó en pequeños cargos pero no hizo carrera política para ocupar grandes posiciones, el mayor de todos fue el de alcalde de una localidad en Bogotá. Como Galán también interpretó las necesidades de la gente de a pié pero no tuvo el discurso "yo hago, etc." que tuvo Galán, se fue por otro camino muy incómodo también para los que manejaban los hilos de la economía y la sociedad de entonces, su carrera fue de reflexión política y su discurso fue el humor, ridiculizó las instituciones del estado desenmascarando sus defectos, pulverizando su estatus aparente, dijo PENSEMOS. Bastante peligroso esto, solo a personas como a Jaime se les ocurriría que la gente pensara y para ello mostró que criticaba el embolador, la muchacha del servicio, el celador, que la sociedad es una Zoociedad (luego vendrían los micos y los elefantes a darle validez a su discurso).

Ambos interpretes de la sociedad, por caminos distintos, sus muertes duelen mucho a un país como Colombia, queda la reflexión de si no es hora de que cada uno de los colombianos pensemos no en que llegue alguien como Galán sino en darle validez a ese "yo puedo" que el manifestó, y sumado a ese "yo puedo" hagamos el sano ejercicio de pensar, tal como lo quería Jaime Garzón. La suma de esos dos factores será el motor del cambio y la transformación social y quitará algo de impunidad a sus muertes. Este sueño por la equidad, solidaridad, paz, justicia económica, y todas las clases de justicia solo llegarán cuando nos demos cuenta QUE PODEMOS y que NO PENSAMOS QUE PENSAMOS SINO QUE SABEMOS QUE PENSAMOS Y SABEMOS EN LO QUE PENSAMOS.

miércoles, agosto 19, 2009

CUANDO INTERPELA LA MUERTE

Por: CÉSAR RUIZ

Si acabamos hace algunos días de recordar la lamentable muerte de Jaime Garzón resulta muy doloroso traer a colación en un escrito más de este Blog la muerte de personas que sintetizaron sueños y anhelos de un pueblo huérfano de ideas, voluntades y fuerza de cambio. Hoy esta tribuna recuerda la muerte de Galán en agosto de 1889. Claro está que los noticieros y periódicos lo han hecho abundantemente pero cabe considerar que la información presentada es escueta, plana y carente de una reflexión que acompañe las imágenes presentadas. Se entrevista al restaurador de la tumba quien lamenta la muerte y hasta recuerda que lloró ese aciago día, una mujer espontanea visita el cementerio y cae presa del periodista de algún noticiero que la muestra con una rosa en la mano y un vestido negro en señal de luto. Luego se habla algo de Santofimio, posible condena para el presunto autor intelectual. Si va a la cárcel estará bien que la justicia llegue en un país donde parece más parapléjica que coja.
Sin embargo solo con enviar a la cárcel a Santofimio no se hará justicia, porque no solo murió un hombre, se asesinó la esperanza de cambio frente a un país plagado de corrupción. ¿Quién pagará por el asesinato a la esperanza? en el círculo negro del gobierno de la época, de los narcotraficantes y grupos al margen de la ley que impusieron el régimen del terror entonces estaría la respuesta y cabe anotar que muchos de ellos están aun en el gobierno y en la aparente y mentirosa lucha de por un mejor país. Veinte años han pasado desde el día que escuché la triste noticia, iba a estudiar y era un niño que aun no comprendía la trascendencia del hecho, recuerdo que por esos días escuchaba noticias sobre muertes y muertes en la UP, que por esos años caería Pizarro y que todo seria sagazmente embolatado con la suspensión del campeonato de futbol colombiano y la copa libertadores ganada por nacional. A la postre lo de Galán se paliaría buscando a Pablo Escobar y con el mundial de Italia noventa, de nuevo cortinas de humo ocultaron la verdad a tal punto que hoy la desconocemos toda.
Un hombre mata a otro hombre por un estipendio, por un pago que a la postre es miserable en comparación con cualquier vida. La infamia de un país donde la vida y las ideas se ven con futilidad, país de gobiernos melindrosos que no aceptan controversia y de un pueblo que no encuentra la forma de expulsar la rabia que tiene comprimida.
En el país de los gobiernos socarrones los crímenes pasan como el calendario, gobiernos de decisiones a escondidas y comunicados sardónicos, siempre con una careta. País de lenguajes oscuros, panfletos, mentiras de todo tipo y de todo lado, miente el guerrillero, el paramilitar, el gobierno, el dueño del capital, no mienten los pobres porque ellos no pueden disimular. País donde el olvido es tópico y pasan los años, en el caso de Galán son veinte y serán más y quienes vemos con horror esta realidad tenemos un dolor punzante que cruza nuestro estomago. País de eméritos ex presidentes que se niegan a dejar el poder y de presidente que pretende perpetuarse, escrupulosamente.
Son veinte años ya, la memoria colectiva está entre brumas y la crítica es incomoda.

martes, agosto 11, 2009

JAIME GARZÓN Y OTRO AÑO MÁS DE IMPUNIDAD

Por: CÉSAR RUIZ

Por estos días estamos recordando el fatídico día en el que un sicario inconsciente de la realidad política y social del país disparó en el sector de Corferias en la ciudad de Bogotá contra Jaime Garzón, diez años en los que cada 365 días se celebra una eucaristía y se habla de lo mal que va el país, de la visión profética del humorista, del desamparo en el que se encuentra la critica al sistema político y a las decisiones políticas que a todos nos conciernen. En este escrito no me dedicaré exclusivamente a lamentar la muerte de Jaime, trataré de dar más bien mi punto de vista sobre lo que al evento rodea. Inicio por preguntar ¿hacia donde va un país que se cubre cada noche con el manto de la impunidad, de la ignominia y el miedo?, ¿hacia donde nos llevan los falsos mesías como el presidente de turno Álvaro Uribe Vélez?, ¿no pensará el señor que un héroe debe durar poco porque con el paso del tiempo se convierte en villano?; cabe recordar sin embargo que a la muerte de Jaime Garzón el presidente era el pelele Sancarlino de Andrés Pastrana, y que la estela de mentiras que cobija a los gobiernos colombianos viene de mucho más atrás.

Los paramilitares "se desmovilizaron", gran triunfo de la seguridad democrática durante este lapso, pero al gobierno se le olvidó contarle a la gente que pasó con las armas de los ejércitos que los conformaban, quien las tiene y hacia quien apuntan, el escenario circense al que nos acostumbró en medio de las luces oculta las lagrimas de las personas que no pudieron ver como la precaria justicia colombiana se aplicaba sobre los genocidas amparados por el antioqueño; los hijos del burócrata mayor despojan a los habitantes de Mosquera de sus territorios en Mosquera y además despojan a los recicladores de su sustento, y los cargos gubernamentales como nunca antes esta infiltrada por intereses oscuros que satisfacen al honorable paisa y su rosca inmunda.

En las calles la gente trabaja informalmente ganando precariamente para el pan y en un país de facilistas parece imponerse la moda de que la herramienta es un cuchillo o un revolver para atracar o matar a los que trabajan honradamente, nos venden cifras maquilladas de estabilidad superficial. Los pobres comen mierda bajo el sol mientras el presidente viaja cada día a un país distinto a vender su solapada cara de cordero. Los colombianos hemos sostenido esta aberrante realidad cada día, en silencio padecemos con mentalidad de esclavos quedamos atrapados en nuestras oraciones a un Dios que parece estar de vacaciones, mientras tanto el gobierno acuartelado chuzando el teléfono de quien les incomode. ¿Esto es un estado social de derecho?, ¿este gobierno tiene algo de que vanagloriarse? claro que si, se vanagloria de su poder ilusionista.

Han pasado los años, Gaitán, Antequera, Pardo, Galán, Jaime garzón, 1,2,3,4,5,55,5000,1000,100000, ¿usted?, ¿yo?, el hecho de escribir esto me pone en las arenas movedizas de pensar ¿podemos remendar el tiempo?, ¿es posible descarrilar el tren en el que está montado el gobierno central?, es necesario salir de la sombra, resistencia y denuncia, todos tenemos voz, no solo los presentadores de televisión y radio, los músicos, rapsodas, prosistas, vendedores de la calle, de maní y cigarrillos, locos y artistas, también profesores, este no es un vano motivo es el sol que cae antes de la oscura noche. Demandemos y mostremos a quien levantó ladrillo a ladrillo la pared de la impunidad, la muerte y el silencio.