Pensé que era el peroné, pero no.

Por: CÉSAR RUIZ

El título no es mio, es del gran sabio Chespirito, pero se acoge a algo que sucedió hace algunos días, el domingo para ser más concretos. me fuí con mis viejos amigos a jugar futbol, descubrí primero que los años no llegan solos, que llegan con muchos kilos, dolores y rupturas. No puedo describirles esto sin hacer un perfil de la situación:

Fecha: Domingo 30 de agosto (pudo ser cualquiera)
Hora 12:00 p.m (fatídico sol)
Lugar: Canchas de Invias al occidente de Bogotá

Esto normal pero veamos los jugadores, aquí su imaginación debe estirarse lo suficiente para darle forma a los personajes:

Sergio Sosa:Vendedor (le gusta que le digan "ejecutivo de ventas" para tener estatus) 1.83 metros y 95 kilos. Durante años poseedor de una desgarbada y quijotezca figura (talla M), producto de rumbas excesivas. Compró un uniforme de portero que me recordaba a los amigos de la escuela: Pantalón de sudadera reforzado en las rodillas (talla M), buso con el nombre SOSA en la espalda (talla M), canilleras de las más caras (aspecto fundamental en este bipedo) y por supuesto guantes. En la actualidad poseedor de una gran masa corporal y de bastantes kilos de grasa (talla XL).

Alexis: Vendedor (su sueño es ser locutor y reemplazar a quien dice: " HAMBURGUESAS A MIL ¿A CÓMO? A MIL"). Otrora icono barrial por sus gambetas en la cancha de micro de Britalia, sus amagues pasearon durante largo tiempo por las más o menos prestigiosas canchas de la localidad octava hasta que una infortunada lesión de rodilla lo alejó de la "pecosa". Sus 1.55 metros de estatura eran suficientes para los 60 kilos que pesó en la cima de su microfutbolera carrera, infortunadamente la lesión, el sedentarismo y el aguardiente nectar le otorgaron unos 30 kilos más (total 90 kilos aprox) que a la fuerza caben en la misma estatura. Ahora sus gambetas no son endiabladas sino sedantes pero se destaca la velocidad mental con la que mueve el balón en detrimento de su velocidad fisica, en el argot popular "pique", aunque pa`qué el man propone buenas paredes. A propósito...

Paredes: (Vendedor Senior de televisión prepago)175 metros y 80 kilos aproximados (entre grasa, nectar y aguila)Un amante del futbol, próximo a entrar al quirófano para que se las vea con sus meniscos atrofiados por años y años de futbol y futbol. En la actualidad funge como director técnico del modesto equipo en cuestión o de jugador cuando la sustracción de materia y la situación se lo exigen. Es el coach, recoge la plata y generalmente queda endeudado porque los jugadores le hacen gambetas al pago de las inscripciones y los arbitrajes. Regularmente este director técnico haciendo uso de una gran capacidad organiza los partidos durante la borrachera de los sabados.

César: (Profesor, palabrero, inversionista de DMG, vendedor de terjetas de navidad y productos para el aseo de las cocinas industriales, dice que si la situación sigue dura terminará de calibrador de rutas de los buses) 1.80 metros y 82 kilos (grasa mimetizada) Es jugador ocasional, otrora tuvo facultades como jugador pero eventos como el matrimonio y algunos los kilos atentaron contra sus capacidades, es reconocido como el refuerzo que nunca va y como el relator de las memorias del equipo. Es caracteristico en él no tener plata en el bolsillo, situación que transforma con algo de música y palabrería de culebrero de bazar (aspecto fundamental de este mamífero). Siempre inicia de armador pero termina de defensor o portero auxiliar (sepan que ninguna función la desempeña bien).

Willy: Motivo de la crónica, es el veterano del equipo, tiene la voz ronca de tanto decir "echela", "pero metalos papá" y desplegar en la cancha toda la jerga futbolera conocida en el submundo. Despliega tambien un animo incansable, es indispensable reconocer que es un amante del futbol, que cuando juega parece que lleva el corazón en la mano y que su dios es redondo. Ese fatídico día este hombre de 1.65 metros y unos 80 kilos esperó un saque largo (mio), un pase inverosimil (de Alexis), o un despeje (de Sosa). En un entrevero tomó el balón, engañó al adversario pero no al cesped donde se enredó cayendo cinematográficamente al piso con un desgarrador " este man me partió el pie". El arbitro detuvo el partido, no habían camillas, Alexis llamó ambulancia, entablillamos y en una brillante acción Paredes trae una puerta que sirve como camilla. todo muy artesanal, pensamos que se había roto el peroné, pero no, fue el tobillo. Ahora el triste equipo debe esperar la curación de su estrella y buscar otro refuerzo. Si usted sabe de alguien que tenga este perfil no dude en llamarnos mientras buscamos ganar algún partido como tributo al viejo Willy.